La sensibilidad en los dientes es algo muy común y es con mucha frecuencia que acuden pacientes a sus consultas refiriendo el mismo problema. La realidad es que la sensibilidad dental puede ser causada por muchísimos factores, y cada caso es particular y así mismo es el tratamiento.
La sensibilidad dental es esa sensación como una especie de escalofrío en uno o más dientes, algunos pacientes lo describen como un corrientazo, y los tratamientos varían mucho. La sensibilidad puede ser causada por caries que están muy cerca de la pulpa o “nervio”, una sensación que en poco tiempo pasará de ser sensibilidad y empezará a ser dolor. Otra de las razones más comunes de la sensibilidad dental es la exposición del cuello del diente (la parte del diente que está más cerca de la encía), esta zona del diente ya no tiene la protección que brinda el esmalte ante los estímulos externos, es más “porosa” y de hecho tiene “microtúbulos” que son pequeños canales microscópicos que llegan directamente a la pulpa, entonces al recibir un estímulo en esta zona del diente da esa sensación que se describe como sensibilidad.
Las principales causas de exposición de los cuellos de los dientes son por inflamación de la encía, que puede ser por acumulación de placa bacteriana y cálculo, lo que hace que la encía se separe unos milímetros del diente, o por lo que conocemos como “recesión gingival”, literalmente la encía se retira y se aleja del cuello del diente ya sea por una mala técnica de cepillado, caries en la zona, o gran acumulación de cálculo.
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